Soraya Casares: "El día 7 de noviembre, en Madrid, gritamos contra la desigualdad que perdura"
noviembre 09, 2015 |
| Soraya Casares Concejala de Igualdad |
El 7 de Noviembre de 2015, Madrid
se vistió de malva. No sé si decenas o centenares de miles de personas, mujeres
y hombres, nos reunimos para apoyar al Movimiento Feminista, nos aunamos para
gritar contra las violencias machistas.
Fue una jornada intensa y
emocionante: por la cantidad de gente reunida, por lo variopinto de edades y
condiciones y por la unanimidad en el sentimiento de repulsa a las diversas
manifestaciones de la violencia contra las mujeres.
Yo creo que ayer se pedía algo
más: que las mujeres entráramos el siglo XXI y que, con ello la sociedad evolucionara
hacia una forma de vivir y relacionarse
en igualdad.
Había infinidad de pancartas con
distintos mensajes pero con una idea común: denunciar una situación que debería
haber sido extirpada hace décadas en nuestro país, cuando se aprobó una
Constitución, que hoy se cuestiona y necesita evolucionar en parte de su
articulado, pero que en su artículo 14 dice “Los españoles (yo añado y las
españolas) son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación
alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra
condición o circunstancia personal o social”.
El día 7 de noviembre, en
Madrid, gritamos contra la desigualdad
que perdura, en los salarios, en las oportunidades, en la posibilidad de tener
una carrera profesional sin techo de cristal, gritamos contra las violencias
grandes y pequeñas, gritamos reivindicando la calle y la noche para las
mujeres, gritamos que somos dueñas de nuestros cuerpos, y gritamos, sobre todo,
para que quien nos gobierne después del 20 de diciembre se planteé las
violencias contra las mujeres como una cuestión de estado, que no se anden con
medias tintas y paños calientes, lamentado una nueva mujer asesinada y
permitiendo todas las desigualdades que se vienen padeciendo secularmente y que
son las que posibilitan las distintas formas de violencia que las mujeres podemos
sufrir a lo largo de nuestra vida.
Mientras estoy escribiendo me
entero de tres mujeres más asesinadas. Me quedo sin palabras. Esto indica que
la manifestación no debe ser un mero acto de un día, tiene que ser tomado como
un pistoletazo de salida para que los que tienen la capacidad de cambiar esta
situación tomen las medidas necesarias, con urgencia y, también que todos y
todas las personas que participamos en la Marcha sigamos reivindicando un
cambio social que implique un cambio real en las actitudes respecto al lugar
que ocupamos las mujeres en la sociedad.
El autobús que salió desde
Castrillón fue uno más entre los muchos que llegaron a Madrid desde todos los
puntos de España. Nos reunimos un grupo de personas con las ideas muy claras, y
con los mismos deseos de que esta sociedad evolucione.
Ahora quiero agradecer a quienes
llenaron el bus, a cada uno de vosotros y vosotras, a los compañeros del
Consistorio Raquel y Jesus, Concejales del PSOE, a las compañeras y compañeros
de Illas y Pravia, que se unieron, con la misma ilusión, también a los que sé
que hubieran querido estar y no pudieron hacerlo, como Eva de CSP.
Soraya Casares
Concejala de Igualdad del
Ayuntamiento de Castrillón.
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