Finaliza
2015 y el saldo de mujeres asesinadas es de 54. Hay que tener en cuenta que no
se contabilizan las victimas colaterales, hijos e hijas asesinados para dañar a
la mujer, amigas y amigos, familiares, que estaban en el lugar y el momento
equivocados y que el asesino supo aprovechar.
Finaliza
2015 y el número de mujeres asesinadas no ha disminuido, es el mismo que el año
pasado.
Finaliza
2015 y tenemos que explicar que la violencia machista no es igual a cualquier
otra violencia, hemos retrocedido cuando parecía que había conceptos básicos
que ya estaban suficientemente claros en la sociedad.
Finaliza
2015 y la parte más reaccionaria y patriarcal de nuestro país sale a la
palestra y aúlla que los hombres también son maltratados, que son discriminados
y que las mujeres utilizan la LIVG para su interés y ponen denuncias falsas.
Finaliza
2015 y frente a las actitudes machistas nos mostramos fuertes y, tengo que
recordar que el 7 de Noviembre Madrid se tiño de malva y que decenas de miles
de personas dejamos claro nuestro rechazo a ese argumentario rancio y
retrógrado que quiere volver a las cavernas. El 7N me llenó de esperanza y
alegría, me emocioné porque, cada persona vive en su pequeño mundo y, muchas
veces, lo que te rodea no es la realidad absoluta. En Madrid comprendí que
somos muchos y muchas quienes sabemos que si vamos juntos y juntas haremos
mejor el lugar en el que vivimos, que los y las jóvenes que salieron a la calle
ese día para unirse a la Marcha eran compañeros y compañeras que harán que la sociedad que está por venir sea
mejor.
No
se que pasará en 2016, ni siquiera sabemos cómo será el gobierno que saldrá de
estas últimas elecciones. Lo que si tengo claro es que desde IU estaremos al
lado del Movimiento Feminista, luchando y reclamando las calles, la noche,
mismo salario por idéntico trabajo, que se rompan los techos de cristal, que se
normalice el mundo laboral para que sea posible que hombres y mujeres puedan
tener hijos e hijas y dedicarles el tiempo que necesitan, es decir, lo que se viene
llamando conciliación de la vida familiar y laboral y que solo es una bonita
frase hecha. Que el hecho de ser mujer en edad fértil no implique un problema
para conseguir un puesto de trabajo o que, cuando ya pasas de los 40, tu
aspecto ya no cumpla con el perfil interesado. Seguro que me dejo cosas en el
tintero, que a quien lea esto se le ocurrirán más situaciones discriminatorias.
Pero seguiremos estando en la calle, exigiremos que las palabras no queden en
promesas electorales, recordaremos a los partidos emergentes que en nuestra
mochila va una lucha de muchos años, de mucha calle reivindicando una sociedad
más justa, mas igualitaria para hombre y mujeres, tanto en el aspecto de género
como en el social, porque una cosa no puede ir sin la otra.
Finaliza
2015 y el día 30 de diciembre, que es miércoles, a las 13:00 horas, nos
volveremos a concentrar delante del Ayuntamiento de Castrillón para hacer
visibles a las mujeres asesinadas, no solo a las 54 que se admiten en la
estadística oficial, sino también a todas aquellas muertes que se están
investigando o que han tenido lugar a
manos de un hombre que, sin ser su pareja o expareja, consideró que el hecho de
ser mujer la hacía más vulnerable.
Soraya
Casares Alperi, Concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Castrillón.
